martes, 29 de octubre de 2013

Si quieres, puedes, siempre.

Sabéis que todos los días las personas se despiertan con un sueño, un deseo, algo que añoran cumplir, bueno, cada uno tendrá el suyo, que individualmente será lo más importante para cada ser. Yo seguramente lleve con el mio desde que era pequeña, desde que por primera vez tuve un balón entre las manos, poca gente entenderá ese sentimiento y quizá puedan llegar a pensar que es estúpido, pero sólo los que lo vivan y sientan y sufran en la piel a diario lo entenderán, ese momento en que crees que has llegado a la cima, a tu tope, pero no, ahí están tus entrenadores día a día, para recordarte que aun puedes más, que tu tope no ha llegado, que puedes llegar aún más arriba. Agradezco a este deporte todo, no habrá día que no agradezca a mi madre el haberme hecho conocerlo, no habrá día que recuerde a toda la gente que ha hecho que todo esto sea a posible, a las miles de compañeras importantes que he tenido, que por una razón u otra ya no están , pero que una siempre las recordará. Como siempre digo, nunca hay que olvidarse de donde viene uno y mucho menos de quien ha hecho posible que uno este donde esta. Pues he empezado hablando de sueños  y mi sueño a diario trata de esto, de este bellisimo deporte, el voleibol. Cada día despierto con el deseo de no decepcionar a quienes creen en mi, a hacer sentir orgullosa a la gente que de verdad importo, y sobre todo a no fallarme a mi misma. Habrá días que me derrumbe, días que quiera dejar todo atrás, que piense que no puedo más, pero nunca lo olvidemos, si uno quiere, siempre puede más, claro está, que siempre y cuando se lo proponga y lo crea de verdad.