jueves, 10 de enero de 2013
Llámame pequeña, tonta o creída.
Llámame ñoña, cursi y romántica pero no me niegues lo encantadora que es esa sonrisa de niño pequeño que pones cuando me miras.
Llámame caprichosa, egoísta por o celosa por querer que todos los días esa sonrisa sea solo gracias a mi.
Llámame cabezota o enfadica, o dime que tengo mucho carácter cuando te discuta cada palabra que digas, aunque en realidad te encante que sea así.
Llámame princesa, mi amor o mi vida, también enana, que sabes que me encanta. Llámame, llámame todo lo que quieras, pero sin LL.
miércoles, 9 de enero de 2013
25.
lunes, 7 de enero de 2013
Pido poco.
Increible.
Parece increíble lo mucho que te puede llegar a importar alguien, ¿eh? Como te comes la cabeza por él, te rayas, te deprimes, te haces mil preguntas y todas sin respuesta, porque ciertamente, nadie las puede responder. Y no poder quitártelo de la cabeza...es insoportable pero a la vez fascinante. Querer estar con esa persona en cada cosa que haces y pensar "Ojalá estuviera ahora aquí, conmigo". Tener miedo, miedo a perder a esa persona. Y por mucho que intenten entender lo importante que es para ti esa persona, no lo entenderán, jamás lo harán.
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