miércoles, 2 de abril de 2014

Disfruta ahora, que mañana será tarde.

Si, todavía me acuerdo cuando mi madre me decía: "algún día entenderás porque te digo esto, ahora no lo entiendes pero de mayor si" o "no tengas prisa por hacerte mayor". Hoy me ha dado por pensar en esto, de darme cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, que parece que fue ayer cuando me decía eso, pero hay otra cosa de la que si me he dado cuenta, y es de que el tiempo vale oro, que no hay que dejar nada para mañana, ni para pasado, que no hay que arrepentirse de haber hecho nada aunque nos equivoquemos que para eso somos jóvenes, que mejor hacerlo que quedarnos con las ganas de haberlo hecho y saber que hubiera pasado. Parecerá una locura, pero sé que algún día echaré en falta que me pongan hora de llegar a casa, que me regañen por haber hecho algo mal, que me diga mi madre que limpie la habitación o que haga la cama. Pues si, esas cosas que vivimos a esta edad y que después acabaremos haciendo nosotros a nuestros hijos, pero nunca más volverán a hacérnoslo a nosotros. Que la juventud esta para vivirla, que en un abrir y cerrar de ojos se acaba, a algunos antes y a otros más tarde, pero se acaba. Que mañana ya será tarde para hacer lo que queremos, para besar sin pedir permiso, para hacer planes improvisados una noche, para irte un día ida y vuelta al sitio más lejano de España sólo por salir de fiesta, para dejar a alguien tirado, para que nos dejen a nosotros, para mentir, para sincerarnos, para gritar por la calle con tus amigos como unos verduleros, para buscar un local para no pasar frío en invierno...  Que si no lo hacemos ahora, ¿cuándo pensamos hacerlo?